PREFACIO
¿Cuándo haces tiempo para conectarte con Dios? Incluso con las mejores intenciones, las exigencias de la vida diaria a menudo desplazan los momentos que reservas para Él. Entre el trabajo, las responsabilidades familiares y las demandas constantes que enfrentas como hombre, es fácil que esos momentos sagrados queden relegados al final de una lista interminable.
Si bien la oración puede tener lugar en cualquier momento, hay un valor único en dedicar un momento específico a buscar al Señor. Jesús mismo modeló este ritmo, levantándose temprano en la mañana para orar en un lugar tranquilo antes de comenzar Su día. Aunque las Escrituras no detallan exactamente por qué oró, sabemos que fue Su manera de acercarse primero al Padre, de encontrar fuerza y dirección antes de enfrentar las demandas del día.
Hermano, mi deseo es que a través de estas páginas encuentres esos momentos que tanto necesitas con el Señor. Al aquietar tu corazón y reflexionar sobre estas Escrituras, devocionales y oraciones, podrás encontrar la bondad de Su presencia y ser renovado por Su paz perfecta. Este no es solo otro libro más en tu estante, sino una invitación diaria a fortalecer tu relación con Aquel que te creó para ser el hombre que Él diseñó.
Cuando Cristo se convierte en tu máxima prioridad, algo poderoso sucede: las preocupaciones comienzan a desvanecerse, la esperanza se eleva con el amanecer, las misericordias se renuevan cada día, la alegría fluye desde adentro, y se te da fuerza para caminar con gracia tanto hacia otros como hacia ti mismo.
Que estos cinco minutos diarios se conviertan en el fundamento que transforme no solo tu día, sino tu vida entera.